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Thich Naht Hanh

"El regalo más valioso que podemos ofrecer a otros es nuestra presencia"
Thich Nhat Hanh

04 diciembre 2019

Correspondencia con el Sufrimiento


Hoy ha sido un día como otro cualquiera...

Por suerte para mí los días corrientes son casi siempre días con instantes mágicos. Cuando trabajas con y para las personas es fácil que así sea.

El pasado 3 de Diciembre ha sido el día de la Discapacidad. Un día para reinvidicar aspectos como la igualdad de oportunidades, el derecho a la dignidad y la visibilidad, entre otros.

Y en un día corriente como hoy, como el día tres, como cualquier otro, las personas con discapacidad me despiertan admiración, humildad y respeto. Siempre aprendizaje.

Hoy hemos preguntado al sufrimiento y nos ha respondido. Siempre tiene algo que decir. Lo hemos hecho a través de una carta, por escrito, a través de palabras, de dibujos, de suspiros, de lágrimas y de la respiración. Y cuando una se acerca tanto a lo profundo del otro, es preciso mostrarse desde lo profundo también, con respeto, sosteniendo, pero dejando el espacio para que la otra persona pueda posicionarse.

Es como un baile con los ojos cerrados, donde es necesario sentir más allá de las palabras, de lo que se ve. Y entonces el corazón se despierta y se abre a lo vulnerable que también hay en mí, en mis limitaciones y en mi propia correspondencia con el sufrimiento.

Y no hay barreras, no hay discapacidad, ni hay límites que compriman, sólo comprensión, sincronía... Es especial conectar con el otro más allá de toda concepción de las etiquetas, trascendiendo los roles, sabiéndonos solo seres que sufren y coinciden en un contexto concreto de acompañamiento, de escucha, de compasión.

Así que diría que sí, el sufrimiento en cualquiera de sus formas es un gran maestro y la compasión es para mí el mayor de los aprendizajes. Comprender el sufrimiento del otro, acompañarlo y actuar para aliviarlo es algo que nos une y nos permite aceptarnos en nuestra propia vulnerabilidad. De aportar más amor, comprensión y cariño a mi vida, hacia mi misma y hacia el resto de seres.


Una forma de regar las flores, esas semillas de bondad, comprensión y amor que hay en cada uno de nosotros es practicar Metta. Despertando la bondad amorosa en nuestro interior podremos hablar y actuar desde el amor y la comprensión. Podremos generar más amor y comprensión a nuestro alrededor, o al menos no estaremos regando las semillas de la ira y el miedo en nosotros mismos y en los demás.

Os comparto unas líneas para poder practicar: hacia uno/a mismo/a, hacia un ser querido, hacia un ser neutral, hacia alguien difícil, hacia todos los seres...

Conecta de la mejor manera que puedas con esa intención, con ese deseo profundo.

Metta
Meditación de la bondad amorosa
"Que todos los seres sean felices,
que todos los seres se liberen del sufrimiento,
que nadie sea desposeído de su felicidad,
que todos los seres logren ecuanimidad, libres de odio y de apego." 









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